viernes, 16 de marzo de 2007

DEJEN DE PUNTEARME




El Transantiago da para todo. Ya lo hemos visto en las noticias. Pero este caso es nuevo. Lean con atención.

Hola. Me decidía a escribir porque lo que les voy a relatar es algo que me pasa hace tiempo, pero recién ahora siento que puedo contarlo sin sentirme tan extraño. Mucha gente habla de los manoseos y toqueteos en las micros y el metro por la cuestión del Transantiago. Salen hablando las minas, que se sienten ultrajadas, pasadas a llevar, que la dignidad de mujer, y bla bla bla... Y yo digo: ¿alguien ha pensado en los hombres que también hemos sido víctimas de la calentura de algunos degenerados? Sí, es verdad. Esto de los acosos no es nada nuevo para mi. Desde chico viajaba en micro o metro, y muchas veces en los viajes largos me dormía, y al despertar me encontraba con un paquete encima. No me corrían mano, pero sí me punteaban a veces. La lata es que siempre los huevones se hacían los ídem, así que era difícil encararlos. Ahora que soy mayor creía que nunca más me iba a pasar, pero me equivoqué. me sigue pasando lo mismo. El otro día iba en el metro, para hacer la combinación en Los Héroes, cuando empiezo a sentir el vaivén de un hueco que iba al lado mío. Me punteaba por el costado, haciéndose el desentendido. Yo lo miré feo, muy feo, y él ni me miró. Yo no sé si tengo un imán de paquetes o cara de maraco, pero esta situación ya me colmó. No sé si hay consejos para este problema, pero acepto comentarios.

7 comentarios:

Mr. Problem dijo...

Nadie tiene un imán de cornetas, amigo. De hecho, su historia me sorprende mucho. Este humilde servidor viajó durante muchos años en el transporte público, y nunca vivió cosa semejante. Tal vez tengo el poto demasiado caído, o uso ropa muy áspera, pero afortunadamente no tuve que pasar por esa experiencia. No es que dude de su historia, sino que más bien me da la sensación de que usted a lo mejor está un poco sugestionado... Quizás incluso le guste que se lo punteen, o inconcientemente lo busca. Tal vez usted es un maricón reprimido, no sé... Teorías se me ocurren muchas. Sin embargo, me voy a poner en el caso de que todo lo que dice es cierto: lo primero que tiene que hacer es no volver a quedarse dormido mientras viaja. Si eso no lo libra, tírese un peito de vez en cuando para ahuyentar a los maliciosos. Si aún así no hay solución, póngase ropa bien gruesa para no sentir tanto cuando se lo estén punteando. Y si eso no es definitivo, lleve consigo un alfiler, espere a que alguien trate de paquetearlo y se lo entierra en plena corneta al degenerado. Seguro que eso lo alejará. Por último, recuerde que siempre está la opción de endeudarse y comprar un auto.
Un abrazo, pero de lejitos.

Axel Brinck dijo...

¿Y los codos? ¿o te da vergüenza?

Un codazo, y la misma cara de palo del maraco. ¡Yastá!

El escándalo. Le gritas "Que te crees degenerado". Y que el pasaje escuche que este es un degenerado que anda poniendo inyecciones de pichulato.

Ah! me olvidaba de las p(i)siquis del chilensis, El miedo al que dirán es mas fuerte que el desagrado del punteo.

Allá tú, pero déjanos saber como te va la proxima vez.

Anónimo dijo...

Es complicado el caso, pero hay que usar un poco de sicología gay. Cualquiera que conozca a un gay sabe que en general piensan que el 99,9% del mundo también lo es, o se gasta parejo, o le gusta pero le asusta.
Por lo tanto, si no dices nada, el tipo que te puntea sigue haciéndolo, porque en el fondo "te gusta".
Una solución sutil es mirarlo con cara de enojo... pero quizás el tipo la interprete como cara de excitación, y te empiece a dar más evidentemente... el tercer paso es poner cara y voz de macho y mandarlo a la chucha... claro que el degenereque puede quedar loco con tu tono viril y con esa sensación de que te resistes pero igual quieres, por lo que quizás te afile de frentón, con mordisco en la oreja... Yo creo que lo mejor es que te lleves un tubito de vaselina en la mochila, o que al menor descuido conviertas a tu abusador en abusado, por último pa gastarte parejo. Porque... digámoslo... yo no podría dormir con un paquete en la cara, ni viajar mientras me puntean... ¡ni cagando! El que calla otorga...

Anónimo dijo...

Yo creo que el que deja que lo punteen es hueco

Unknown dijo...

jajajjaa, puta que me gusta este blog, sbretodo cuando me siento sin vida, y escucho o leo, en este caso, los problems de los demàs.....bueno, que quieres que te diga, yo soy mujer, y me cuesta re-poco decir las weàs, cuando alguien me webea, sea piropo o algun chanta que se acerca y weàs directamente digo;
QUE TE PASA CONCHETUMARE!!!!!!
claro hasta ahì me quedan mis estudios y too, pero me resulta.
en el caso de un hombre, puta que quieres que te diga, trata de ser màs expresivo con los weones, por ùltimo un mangazo, como que no quiere la cosa.
suerte!!!!!!!!!
LA CAGÒ ES MUY BUENO ESTE BLOG!

Anónimo dijo...

Parece que para NelsonMauri eso no sería un problema...

Flo dijo...

Do I give him the crutch or the ass?
(Club de la Pelea)

cómo me reí con este post.